"Somos hombres afortunados"
"Volver Venezuela es un sueño. La primera vez que fui jugué tenis y comprobé que allá vive la gente más bella"

Poderoso. Así define Sébastien Izambard, el show que Il Divo ofrecerá en Caracas, el tres de noviembre, en las terrazas del CCCT. "Comenzará de una manera poderosa y terminara de forma gloriosa", presume el cantante francés de 37 años, al que las fans consideran como el más guapo de Il Divo.

"Durará dos horas, habrá un intermedio y cantaremos 24 canciones", continúa hablando sobre el recital el artista. "Si nos hubiese dado tiempo de montarla hubiésemos incluido algún tema local, pero no hubo chance. Pero les adelanto que vamos a cantar dos temas nuevos". dice. Se trata de Bridge over troubled water y el sencillo también Impossible dream. La de noviembre, será la segunda vez que el grupo ópera pop, creado por Simon Cowell en 2001, visite el país. "Personalmente tengo muy buenos recuerdos de la primera vez que visitamos Venezuela", dice Sébastien y revela con emoción cuánto disfrutó cantando en el Poliedro con un aforo lleno de angloparlantes. "Es fantástico cantar en un lugar donde la gente se sabe tus temas. Ahora llevaremos más canciones que la otra vez, especialmente, las de Siempre nuestro cuarto álbum, del que estoy muy orgulloso".

-¿Qué recuerdos guarda de su primera visita a Caracas?

-Me sorprendió darme cuenta que ustedes son apasionados por el tenis. Tuve el chance de jugar con integrantes de la selección nacional, jóvenes de entre 14 y 21 años, muy buenos. Salí a dar vueltas por la ciudad y comprobé que es verdad que allá vive la gente más bella.

-¿Los integrantes de Il Divo tiene más diferencias que semejanzas?

-Somos muy diferentes, pero nos identifica la pasión por la música. Tenemos el mismo grado de profesionalidad y los cuatro coincidimos en la búsqueda de hacer las cosas mejor. Lo gracioso, o no, es que en nuestras diferencias radica el secreto de éxito que nos hace poderosos.

-¿Es verdad que ustedes no hacen ejercicios pues las chicas los mantienen en forma?

-¿Yo dije eso? (risas)… Eso suena a algo que Carlos pudo haber dicho. Estoy casado y tengo gemelos (de año y medio), así que en todo caso, es mi esposa la que me mantiene en línea (risas)… Yo si voy al gimnasio y juego tenis cuatro veces por semana.

-Entonces… ¿su esposa lo acompaña en las giras?

-Sí, tratamos de hacerlo tanto como nos sea posible, porque me afecta mucho no tener a mi familia. Y de esa manera nadie inventa que me fui de juerga con ninguna chica (risas)…

-Pasan casi todo el año en gira y han vendido 22 millones de copias ¿qué significa eso para usted?

-Es un sueño, algo que aunque no imaginé que iba a suceder un día. Cuando comenzamos como Il Divo, ni siquiera nos conocíamos bien ni tampoco teníamos la seguridad de que íbamos a llegar a convertirnos en un grupo de éxito. Éramos unos desconocidos con ganas de hacerlo bien y que recibimos la bendición.

-¿A qué los compromete el éxito que han conseguido en los últimos años?

-Alcanzar el triunfo es agradable pero también nos compromete con el reto de mantener el nivel de excelencia que hemos logrado. En mi caso, cuando miro hacia atrás y veo todo lo que nos ha pasado me parece irreal. Gracias a Simon (Cowell) y a Il divo, hemos viajado por el mundo y tocado corazones, eso nos hace sentir que somos hombres afortunados. Volver a cantar en Venezuela es parte del sueño.

-Las mujeres dicen que usted es el más guapo de Il Divo, la prensa que es el más serio ¿usted cómo se define?

-Me parece muy difícil describirme a mí mismo, no me gusta usar tantos calificativos, pero ya que me obligas… puedo decir que me considero un tipo respetuoso y de los que siempre conserva la perspectiva.

Daniel Uzcátegui
EL UNIVERSAL